Mi influencia de las artes decorativas japonesa日本の装飾芸術の私の影響s

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sábado, 1 de agosto de 2009

Exposición temática sobre la Dama Ibérica


Titulo: Rencuentros

Acrílico sobre lienzo.

A la hora de afrontar este trabajo, tuve en cuenta su regreso a la ciudad donde se dio a conocer. Esta escultura estuvo muchos años en París, bella ciudad pero sin la luz propia del mar Mediterraneo. Volvió a España, a Madrid, pero le seguía faltando percibir el olor a salitre y la brisa marina.

Es en el año 2006 al volver a sus origenes, se vuelve a reencontrar con los elementos que perduran en el tiempo, el mar y la luz del Mediterraneo y así decidí plantear mi obra. Pintar una bella mujer Ibérica, con los accesorios propios de su época, como el escultor así la vio e hizo su trabajo, pero volviendo a nuestra época y saludando, reencontrándose con el mar y su brisa.





Unas fotos , para el recuerdo del día de la ignaguración el 30/07/2009 a las 20:30 en la Galería de la Mútua Maz-Ilicitana en Elche.













La ignaguración corrió a cargo: (de izquierda a derecha) Sra. Concejala de Cultura, Dama de Elche 2009, Excmo. Sr, Alcalde de la ciudad de Elche, Presidente de la Real Orden de la Dama de Elche y el maestro, artista y Presidente de la Asociación de Bellas Artes de Elche



LA DAMA DE ELCHE

Su historia:


La Dama de Elche es un busto íbero tallado en piedra caliza que se data entre los siglos IV y V a. C. Mide 56 cm de altura y tiene en su espalda una cavidad casi esférica de 18 cm de diámetro y 16 de profundidad, que posiblemente servía, para introducir reliquias, objetos sagrados o cenizas como ofrendas al difunto. Otras muchas figuras ibéricas de carácter religioso, halladas en otros lugares, tienen también en su espalda un hueco y, como la Dama, sus hombros se muestran ligeramente curvados hacia delante.

La pieza se encontró cerca de Elche (España), donde existe un montículo que los árabes llamaron Alcudia (montículo) y que en la antigüedad estaba casi rodeado por un río. Se sabe que fue un asentamiento ibero denominado Helike (en griego) y que los romanos llamaron Illici Augusta Colonia Julia. Cuando llegaron los árabes, situaron la ciudad más abajo, en la parte llana, conservando el topónimo romano de Illici, que fue arabizado por el sonido elche.Se exhibe en el Museo Arqueológico Nacional de España, de Madrid (España).

Su indumentaria es totalmente ibérica. Lleva una túnica azul de fino lino, mantilla sostenida por una peineta (que puede parecer una tiara), que cae atravesada sobre el pecho. Esta mantilla era rojiza y en ella aún quedan restos de pintura gastados. Sobre la mantilla, un gran manto (albornoz) de tela gruesa y pesante la cubría. Era de color marrón con un ribete rojo. Los labios conservan también restos de su color rojo. Está hecha de caliza fina, naranja y la cara tiene el color natural de esta piedra, probable color natural de su tez.

Lleva la Dama unas joyas características de los íberos: unas ruedas que cubren las orejas y que cuelgan de unas cadenitas sujetas a una tira de cuero que le ciñe la frente. Unos collares y coronas con esferitas y filigranas. Son reproducciones de joyas que tuvieron su origen en Jonia en el siglo VIII a. C. y que después pasaron a Etruria (Italia).

En los últimos análisis se descubrió un pequeño fragmento de pan de oro en uno de los pliegues de la espalda. Esto induce a suponer que las joyas de la escultura estaban recubiertas de pan de oro.

Artemidoro de Éfeso, hombre de Estado que viajó por las costas de Iberia allá por el año 100 a. C., describe a la mujer ibera en un texto que ha llegado hasta nuestros días, y en el que puede reconocerse muy bien la descripción de la Dama de Elche, tal es el parecido:Algunas mujeres ibéricas llevaban collares de hierro y grandes armazones en la cabeza, sobre la que se ponían el velo a manera de sombrilla, que les cubría el semblante. Pero otras mujeres se colocaban un pequeño tympanon alrededor del cuello que cerraban fuertemente en la nuca y la cabeza hasta las orejas y se doblaba hacia arriba, al lado y detrás.

Se descubrió el día 4 de agosto de 1897. Los obreros de la finca estaban realizando el desmonte de la ladera sureste de la loma de La Alcudia, con fines agrícolas. Según la leyenda local, Manuel Campello Esclápez, Manolico, un chico de 14 años (este dato discrepa con su certificado de nacimiento) y que ayudaba en las tareas, fue el descubridor. Usando el pico de Antonio Maciá, y aprovechando un descanso de los jornaleros, empezó a excavar.

Una vieja reivindicación La escultura, que tiene más de 2.500 años, fue hallada en 1897 y desde entonces se ha convertido en un símbolo del arte antiguo con sus rasgos clásicos y sus recargados ornamentos, como los que a modo de ruedas cubren sus orejas. Tras su descubrimiento, fue vendida al Museo del Louvre por algo menos de 40 dólares, y en 1940 regresó a España, mediante un intercambio de bienes culturales con Francia. Al Museo del Prado. La dama vino a Elche. Su llegada a la ciudad valenciana coincide con la inauguración, el 18 de mayo de 2006, del Museo Arqueológico y de Historia de Elche, y los habitantes y visitantes de la ciudad pudieron admirarla hasta el 1 de noviembre de este año, día en que regresó a su sede permanente en el Museo Arqueológico de Madrid.

El traslado definitivo de la escultura a Elche es una vieja reivindicación de los ilicitanos, aunque la ministra de Cultura dejó claro cuando accedió a su préstamo que la pieza volvería a Madrid. El alcalde de esta ciudad alicantina aseguró que, aunque más adelante seguirá insistiendo en el asunto, será después de la exposición que se inaugura el próximo día 18. Varios expertos en arte mostraron su rechazo al traslado, entre ellos el director de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, Ramón González de Amezúa, al considerar que es una pieza "delicadísima". De hecho, cuando el Gobierno valenciano y el Ayuntamiento de Elche pidieron el préstamo en 1997, coincidiendo con el centenario del descubrimiento de la escultura, el Ministerio de Cultura, dirigido entonces por Esperanza Aguirre, se negó porque lo desaconsejó un dictamen de la Comisión de Museos. Carmen Calvo, sin embargo, ha afirmado en la despedida que hay que entender el patrimonio histórico "como un elemento impulsor de la cohesión social", por ello "forma parte de nuestra política atender a aquellas demandas que requieren su movilidad temporal, siempre que su estado de conservación sea posible y no existan razones técnicas que impidan su desplazamiento".


En la actualidad: Se exhibe en el Museo Arqueológico Nacional de España, de Madrid (España).


1 comentario:

  1. Hola Rufi. Me ha alegrado mucho que colgaras tu Dama de Elche en su tierra natal. Y gracias por toda la información. Creo que nunca había leído tanto sobre ella. Sobre el cuadro tuyo, no puedo opinar porque no soy entendido; tan sólo puedo decirte que me encanta tu visión y la obra en sí.
    Recibe un abrazo,
    Jose

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